La ruta a Niza es increíble, y para Martha resulta ser lo más espectacular del viaje. Se trata de un viaducto de gran altura que atraviesa la zona montañosa por medio de 176 túneles. Debsjo hay gan cantidad de casas construidas sobre terrazas, desde la cim a de las montañas hasta el mar, entre las piedras y la densa vegetación muy verde.
La autoplista pasa por la ciudad de Génova y su importante puerto. Deswe alllí, en otras époas partieron muchos emigrantes en busca de una mejor forma de vida en otrras partes del mundo.
Curiosamente la frontera con Francia se encuentra en la mitad de un túnel que se encuetnra a dos mil metros de altura.
Hay una gran diferencia después de la frontera, los túneles etsán mejor cuidados, son de tre s manos, y tienen una magnífica iluminación.
Niza es una ciudad muy elegante con una edificación de color pompeyano y muy señorial. Cerca del mar se ha respetado la arquitectua antigua, los placetes son bajos y muy uniformes y las calles están arboladas.
Realizan una excursión a Montecarlo y a Mónaco. La Costa Azlu es una sucesión ininterrumpida de casa, hoteles, mansiones, frente a la costanera y el puerto está repleto de lujosos yates.
Existen tres caminos costeros para llegar a Montecarlo, la primer cornisa, la segunda y la tercera, de acuerdo a su altura, siendo la primera la más bajax.
El bus toa la segunda cornisa y cokienza a subir por un camino muy sinuoso.
Los pasajeros bajan en Eze, un pueblo donde se encuentran fábricas de perfumes, jabones y cremas de casi todas las marcas. Bajan para viisitar una y casi todos se lllevan algo.
Siguedn viaje hacia el Principado de Mónaco que es la parte antigua de Montecarlo. En este pequeño paraíso, se encuentra el palacio de la familia Grimaldi; la catedral dondf se casó Grace Nelly y el príncipe Rainiero, donde en este momento descanan sus restos, y otras muchas residencias donde viven anntiguas familias de la nobleza.
Mónaco está en la cima de un promontorio de rocas que se asemeja a una isla empero es una pequeña península conectada con la costa de Monecarlo, que representa la parte nueva del principado de Mónaco.
El bus estaicona abajo, en un estacionamiento subterráneo y los turistas subne utilizando las escaleras mecánicas y acensores para acceder a la plaza de Mónaco.
El lugar está impecable, la iluminación es perfecta, las callejuela son increíblles, como salids de un cuento de hadas, muy elegantes y prolijas. Hay negocios, restaurantes y edificaciones antiguas de fechadas coloridas.
Las cales están iluminadas con arañas de caireles, que lucen primorosas e irreales.
Finalmente llegan a la explanada del palacio de la familia real, un edifcio antiguo que ha ido agrandándose a través de los años con magníficos jardines que bajan hasta el mar con bellísimos árboles y flores.
La ciudad de Montecarlo está ubicada frente a Mónaco y desde allí ven un espectacular panorama de la Cota Azul. Esta bahía es el final de una alta colina tapizada de construcciones modernnas. Parecería que no queda un solo espaci o libre, tal es la aglomeración de edifcios.
Desde la costanera frent al mar pueden apreciarr una vista espectacular de la hermosa bahía y del enorme peñasco donde se encuentra el palacio de Mónaco.
Suben por una escalinata bordeada de frondosa vegetacinó y una vez arriba se encuentran con una gran plaza arbolada llena de flores tapizada de césped increíblemente verde.
Alrededor de la plaza están el Casino Vieji, el Grand Hoteel y el Casino nuevo; y también una pequñea galería con negocios y el Café de París.
Pueden respirar un aire ellegante y refinado dondee parecería que no hay lugar para otras cosaq que no sean estéticas, mientras lentamente comienzan a encenderse las luces de la ciudad y todo parece aún más bello
Mañana regresan a Londres por vía aérea.