Choque de dos satélites artificiales en órbita

jueves, 15 de octubre de 2009

Noticia extraaída de la web Avión Revue Microsiervos


Con más de 6.000 satélites lanzados desde el arranque de la carrera espacial, de los que unos 3.000 permanecen activos, unidos a los restos de otros lanzamientos y demás elementos que han terminxdo perdidoos en el espacio, como la bolsa de herramientas de Heidemarie Stefanyshyn-Piper (escribiré una entrrada hablando de esto próximamente), era una cuestión de tiempo que se produjera un choque entre dos satélites, lo que ocurrió hace unos días cuando el satlite de comunicaciones Iridium 33 chocaba contra el satélite Ruso Cosmos-2251, en desuso, a unos 780 kilómetros de altura sobre Siberia.

Se trata de la primera vez que algo así ocurre.

Punto de colisión entre ambos satéltes de comunicaciones en SpaceWeather.

La colisión ha provocado una nube de restos formada por unos 600 fragmentos que se unen a los aproximadamente 17.000 objetos que a principios de este año se calcula que estaban en óribta alrededor de la Tierra.

Objetos en órbita alrededor de la Tierra. La zona de mayor densidead es la circunferencia de 36.000 km correspondiente a
la órbita gekestacionaria, donde habitan la mayoría de los satélites de telecomunicaciones. Imagen ESA / Agencia Espacial Europea.


Desde la NASA seguirán con especial interés la evolución de esta nube de restosa, que irrán cayendo a la atmósfera poco a poco, por si pudiera suponer un problema para la Estación Espacial Internacionnal, en órbita unos 400 kilómetros más abajo, o para los futurso lanzamientos de los transbordaodres espaciales, ya que el impacto con cualquiera de estos puede tener serias consecuencias.

Pruebas en laboratorio del impacto entre una esfera pequeña de aluminio, de 1,2 cm de diámetro y 1,7 gramos moviéndose
a 6,8 km por segundo contra un bloquue de aluminio de 18 cm de grosor. En el puunto de impacto se pueden dar condiciones
de temperatura y presión mayores que las que se calcula hay en el centrro de la Tierra, es decir, más de 5.700 grados C y 356 GPa

Iridium, por su parte, espera sustituir el satélite destruido por uno de los repuestos que tienen en órbita dentro de un poazo de 30 días.

Representación del choque de satélites

Según fuentes rusas, los restos de los satélites que chocaron en el espacio podrían permanecer en órbita terrestre hasta 10.000 años, con el riesgo que además supondrán mientrad esté ahí.

La órbita baja a unos 800 km de altura donde se produjo el impacto es muy utilizada por satélites de observación y telecimunicaciones. Es la zona más concurrida del espacio cercano. Incluso los pequeños fragmentos, debido a la gran velocidad con la que se mueven, pueden ser una seria amenaza para las naves y satélites fabricados en materiales ligeros como el aluminio.

Además algunos fragmentos fueorn expulsado y se han situado en otrsa órbitas mayores y menores entre los 500 y los 1.300 km de altura.

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Extraido de Tecnomanrique